En estos días es difícil no ser comparado con bandas que existieron hace más de tres décadas. Pero todavía hay grupos que si bien no aportan nada al género, ofrecen calidad y creatividad.
Viet Cong es una banda originaria de Calgary creada a partir de las cenizas del malogrado proyecto Women. Su sonido es fácil adivinar a la primera: post punk. Pero ahí donde Ian Curtis es difícil de eclipsar, el sonido de Viet Cong es más deudor de grupos como Wire o The fall, con un poco más de rabia que de obscuridad.
Si bien en Women el papel de Matt Flegel y Michael Wallace era más discreto, en esta nueva formación toman el total protagonismo, dando rienda suelta a sus inquietudes musicales dotándolos de una identidad propia y relegando lo hecho anteriormente.
El álbum abre con la poderosa “Newspaper spoons”, donde una batería ahogada con ciertos tintes dance se ahoga entre ecos para desembocar en sintetizadores que enlazan a la perfección con el industrial sonido de la siguiente canción, “Pointless experience”, donde la sección rítmica nos ofrece el mas clásico ritmo del post punk mientras Flegel canta “if we’re lucky we’ll get old and die”, quizá haciendo referencia a la muerte de Christopher Reimer, líder de su anterior grupo.
Le sigue “March of progress”, un experimento psicodélico que podría compararse entre lo hecho por Radiohead en “Kid A” y la claustrofóbica atmósfera de Throbbing Gibster
La primera gran canción hace su aparición, “Bunker buster” mezcla de kraut rock y un riff de guitarra que funciona como gran gancho melódico demostrando la gran habilidad para meter detalles pop a su trabajo.
Continental Sheft, por otra parte, sumergen las guitarras en capas de ruido sin perderse en el intento, mostrando la versatilidad de la que es capaz el grupo.
“Silhouettes” llega como otra avalancha de rítmicos sintetizadores, un poco desconectado del concepto del álbum, pero igual de disfrutable.
El álbum cierra con “Death” un trallazo guitarrero y épico de 11 minutos, subiendo de intensidad y velocidad para desatar una furia punk envuelto en noise que deja sin aliento.
Quizá no van a cambiar el panorama musical, pero la ambición y la desolada visión hacen de Viet Cong una de las buenas opciones a seguir a quienes aún recordamos con nostalgia todo el movimiento musical que giro alrededor de la mítica disquera Factory Records.